Destinos que conozco y que me gustaría conocer.
Han pasado varios años desde que estuve en París con mis compañeras de residencia, pero no he olvidado una frase que repetíamos una y otra vez mientras paseábamos por sus calles: ¿es que aquí no hay nada feo? ¡Todo nos parecía precioso!
Cuando se trata de una ciudad legendaria como París, parece casi imposible saber cómo empezar a planear un viaje. Asegurar el hotel perfecto es solo el primer paso; pero, ¿cómo sacar el mejor provecho a tu visita? Pues bien; la ayuda está a mano, o más bien en la pantalla.
Esta guía sugiere algunas actividades que te ayudarán a convertirte en "un enamorado de la ciudad del amor" inspirándonos en algunas magníficas películas, porque otra de mis aficiones, además de viajar, es el cine.
1. Tu inspiración: Funny Face, dirigida por Stanley Donen, 1957.
París brilla en la pantalla: Audrey Hepburn y Fred Astaire demostraron en este film la obsesión de Hollywood por el existencialismo francés. Muchas de las escenas se rodaron en una conocida bodega de Jazz. Así que por qué no dejar tus preocupaciones a un lado y explorar las pistas de baile de la ciudad por diversión, emoción y buen jazz de vieja escuela.
Para ver: ¡Visita la bodega de Jazz de la película! Le Caveau de la Huchette está abierta todas las noches el año y ofrece un Jazz muy animado que recrea los días gloriosos del género.
2. Tu inspiración: Three Colours: Blue, dirigida por Krzysztof Kieslowski, 1993.
París brilla en la pantalla: Esta película vio al mundo caer rendido a los pies de Juliette Binoche. Después de que las azules aguas de la Piscine de Pontoise tuviesen su momento de esplandor, los fans de la película le dieron un estilo vintage.
Para ver: Visita la piscina y recrea la serenidad de Binoche sumergiéndose en las increíbles aguas azules. Esta instalación acuática fue creada en 1930 por Lucien Pollet y el vidrio opaco en el techo así como sus dos galerías hacen que sea inigualable. Incluso hay algunos enamorados de París que aseguran que la piscina tiene su propio aura.
3. Tu inspiración: Moulin Rouge, dirigida por Baz Luhrmann, 2001.
París brilla en la pantalla: Nicole Kidman deslumbra en medio de un divertido elenco de vestimenta atrevida y moral perdida, pero la estrella real es el teatro en el que el show tiene lugar. Con el gran elefante en el jardín y el escandaloso molino de viento encendido sobre el tejado, este cabaret brilla a lo largo de la película.
Para ver: El Moulin Rouge de París abrió sus puertas en 1889 y representa otro ejemplo de la actitud innovadora de París, junto con la Torre Eiffel, que fue construida el mismo año. La Revolución Industrial supuso la demolición de barreras sociales y la construcción de nuevas relaciones menos rígidas dentro del sistema de clases; y fue en esta era moderna de pérdida de nociones morales cuando el Moulin Rouge se esculpió dentro de la decadente sociedad neo liberal parisina.
Para finalizar he de decir que he aprobado Francés, así que el año que viene seguiré apuntada a la Escuela de Idiomas y espero que el viaje de este curso sea a la capital francesa.