La isla de Tenerife tiene un clima bastante estable a lo largo de todo el año: en invierno no hace frío y en verano no te asas. Por este motivo podéis aprovechar para ir en temporada baja (junio, septiembre, octubre, etc.) y ahorraros un dinerito. Yo he ido a finales de junio y me he alojado en el aparta-hotel La Quinta Park, en un pueblecito llamado Santa Úrsula, al lado de Puerto de la Cruz. El hotel me pareció muy curioso, puesto que es una urbanización con pequeños apartamentos (habitación, salón, cocina y baño). El precio incluye el uso de la piscina, la zona deportiva y el spa. No es un hotel de lujo, pero no hace falta que lo sea para que me haya encantado, sobre todo el bufet del desayuno. Duda existencial: ¿por qué en nuestra casa nunca nos hacemos unos huevos fritos para desayunar pero cuando los vemos en un hotel nos los comemos con ansia e incluso repetimos? Acepto comentarios al respecto. El cómico Luis Piedrahita lo definió en sus chistes como “devastayunar”.
Tenerife es una isla pequeña, pero ofrece zonas muy diferentes. Personalmente prefiero el norte, porque la vegetación es frondosa y hay muchos pueblos con encanto. Sin embargo tiene el inconveniente de que las nubes se quedan “atrapadas” por el Teide y es frecuente que esté nublado aunque sea verano. Por el contrario, el sur tiene “seguro de sol”, como dice una canción popular, pero es más desértico y los pueblos están construidos de cara al turismo playero, tienen mucho hotel y poco monumento. Para decidir en qué parte de Tenerife vais a alojaros debéis pensar qué tipo de vacaciones queréis: pasar los días relajados y a remojo o visitar lugares interesantes y bonitos. En mi caso elegí lo segundo y por eso recomiendo alquilar un coche. En siete días da tiempo de sobra para conocer todos los rincones.
Al igual que en Gibraltar, en Canarias también son más baratas las colonias, el tabaco, el alcohol y los aparatos tecnológicos. Sin embargo yo llené mi mochila con otros souvenirs. Y es que esta zona de España tiene muchos productos típicos: aloe vera, ricas salsas (el mojo), dátiles, frutos secos con chocolate llamados piedras del Teide, papas…
Me estoy dando cuenta de que me he enrollado mucho y aún no os he contado qué pueblos visité. ¡Esto me da para otro artículo más! Haz click aquí para leer qué visitar en Tenerife.