Para que te cunda el tiempo en un destino donde hay cientos de cosas que ver, es imprescindible planificar con antelación la ruta a seguir cada día. Debes dividir la ciudad por zonas y dedicar cada jornada a un área determinada, teniendo en cuenta qué día de la semana es el más apropiado para cada actividad.
Por ejemplo, en el caso de Nueva York, el mejor momento para conocer Harlem es el domingo, cuando se ofrecen misas Gospel. Este barrio hispano está junto a Central Park, y lo incluiremos en el mismo paquete turístico del día.
Las nuevas tecnologías nos facilitan la tarea en este sentido. ¡Yo ya tengo mis tickets adquiridos en la web para ver un partido de béisbol de los Yankees! No hagas colas innecesarias; puedes llevarte una mala sorpresa al descubrir que se han agotado las entradas después de una hora de espera.
Algunos países como Estados Unidos requieren un permiso de entrada para los extranjeros. Antes de partir no olvides rellenar el formulario llamado ESTA, donde te preguntan por ejemplo si colaboraste con la Alemania Nazi o si eres narcotraficante (¿alguien responderá afirmativamente?). El cuestionario se puede cumplimentar por Internet y cuesta 14 dólares. Llévalo en tu mochila, te lo pedirán al llegar al aeropuerto. Para que acepten tu pasaporte, éste no debe caducar antes de los próximos seis meses y ha de llevar la foto digitalizada (no sirven esos pasaportes antiguos en los que la foto iba pegada con pegamento). No creo que tengas problema en este sentido porque en España se expide el pasaporte biométrico desde el año 2006.
Las ciudades que más he disfrutado en mi vida han sido Londres y Lisboa, precisamente por llevarlo todo planificado. Siento que aproveché el tiempo al máximo y que apenas me dejé cosas por conocer. Esto no significa que no deje lugar a la improvisación, que también es divertida en las vacaciones: si al pasar por una calle me encuentro con algún monumento que no estuviese marcado en el mapa me paro a verlo, elijo sobre la marcha los restaurantes según la comida que se me antoje…
¡Lo que tengo claro es que quiero que mi viaje a las Américas sea muy completo!