He tachado un lugar más en la lista de ciudades Patrimonio de la Humanidad que tenía pendientes de conocer. Segovia me ha encantado y aquí van mis recomendaciones:
1. Si quieres comer cochinillo, ¡reserva restaurante!
Los asadores más famosos para degustar el menú típico segoviano, compuesto por judiones y cochinillo, son Casa Cándido (a los pies del acueducto), Maribel (subiendo la Avenida del Padre Claret) y José María (cerca de la Plaza Mayor). Los tres estaban hasta arriba de gente. Y me pasó lo mismo en todos los restaurantes en los que quise entrar, aunque no fuesen tan populares. Al final ese día comí casi a las cuatro de la tarde, dando vueltas de un lado a otro por no haber reservado. Ya sabes, llama y pide tu mesa. El plato de cochinillo asado suele costar unos 22€/persona.
Al día siguiente, ya con la lección aprendida, comí en el restaurante Convento de Mínimos. Muy recomendable, con una original decoración dentro de un edificio antiguo restaurado. Pedí milhojas de verdura, secreto ibérico y pajarito de San Frutos, que es un postre de crema que viene adornado con la figurita de un pájaro y lleva el nombre del patrón de Segovia.
2. Aparca el coche y ve a pie.
Como suele suceder en los cascos antiguos, las calles son estrechas y el acceso para los coches es complicado. En Segovia está todo a mano y se puede ir andando de un monumento a otro. Por tanto, aparca y camina. Camina sin rumbo fijo, perdiéndote por sus callejuelas, porque en cualquier rincón encontrarás una iglesia bonita, que las hay a montones, un tramo de la muralla o una buena vista de la catedral asomando sobre los tejados.
Yo me alojé en el hotel Don Felipe, que dispone de garaje y tiene una ubicación excelente, con vistas al Alcázar. Es salir del hotel y ya estás en pleno centro histórico. En un fin de semana puedes recorrer a pie toda la ciudad, porque es pequeñita (52.000 habitantes).
3. Qué visitar
El acueducto romano es el monumento más conocido de Segovia y se encuentra en la Plaza del Azoguejo, antaño plaza del mercado. ¡Esta canalización del agua tiene 28 metros de altura y dos mil años de antigüedad! Los turistas con los que me cruzaba comentaban lo mismo que yo estaba pensando: “Qué inteligentes eran los romanos, ¿cómo harían los cálculos para construir algo así y que los arcos perduren en el tiempo durante milenios sin derrumbarse?”
El Alcázar es un castillo con un estilo arquitectónico diferente al que solemos ver en España. Se parece más a las fortalezas de otras zonas de Europa, como Francia. Está rodeado de un foso de gran profundidad. La entrada completa al Alcázar cuesta 8€ e incluye acceso a varias salas y patios del castillo, al museo de Artillería y a la Torre de Juan II. Por un euro más, puedes disfrutar de una visita guiada.Estas se organizan cada media hora y duran aproximadamente 45 minutos. Merece la pena que un experto te cuente los detalles de esa fortaleza en la que se alojaron los Reyes Católicos. Por ejemplo, yo no sabía que las cúpulas se reconstruyeron tras un incendio que ocurrió en 1862.
La Catedral de Segovia está en la Plaza Mayor. Los domingos por la mañana la entrada es gratis de 9h a 11h, antes de que comience la misa. El resto de días cuesta 3€. Consulta aquí los precios y horarios de la Catedral. Si hace buen tiempo, siéntate en alguna de las terrazas de la Plaza Mayor o en las escaleras del quiosco de música y sacarás una buena foto de este majestuoso monumento.
Como sucede en otras ciudades castellanas, Segovia tiene vestigios romanos, judíos y cristianos. En las estrechas calles de la Judería, que forma parte del casco antiguo intramuros, encontrarás una antigua sinagoga (ahora iglesia cristiana), casas con bonitas fachadas y azulejos con la estrella de David.
Tal y como he comentado antes, en Segovia hay muchísimas iglesias y todas muy bonitas. Quizás la que más me gustó fue la iglesia de San Esteban.
Y dejo lo mejor para el final.Cálzate unas zapatillas y disfruta de la naturaleza paseando por la zona extramuros. Junto al arroyo Clamores hay un camino repleto de castaños que lleva hasta el mirador de la pradera de San Marcos, donde podrás tomar una foto como esta: